Escoger la mejor experiencia en mi Tuna es algo que no puedo hacer , pues todas y cada una de las ocasiones en las que convivo con todas ustedes es especial, si no es porque no me salía el brinquito en la canción de la Luna, o porque nomás no tengo ritmo con el pandero; sin embargo no puedo negar que hace algunos meses cuando fuimos a Chiapas, fue una experiencia inolvidable pues no solo conocí el estado que vio nacer a Jaime Sabines si no que la tuna se presento en el centro cultural Jaime Sabines. Y como olvidar la experiencia si fue mi primer viaje con la Tuna.

Todo comenzó por la noche del 13 de noviembre 2009, si mal no recuerdo, esa sería una larga noche, pero, una mala noticia nos llegó poco antes de partir, Cinthya (Mullan) nos daba la mala noticia que no iba con nosotras , así que tuvimos que partir al punto de ascenso del autobús, la idea era dormir durante la noche, sin embargo, pocos pudieron dormir pues Chamoy de Asunción, durante un buen tiempo nos deleitó con su voz jajajaja cantando la Loba de Shakira y no solo eso, la bailó, ¡Oh por Dios! ¿Pueden imaginar eso?

En fin una vez cansado Chamoy varios pudieron conciliar el sueño, estábamos por llegar a Tuxtla cuando me di cuenta que ya no sentía cierta parte de mi cuerpo y fue cuando recordé que para viajes largos siempre hay que contar con un buen plumon para remarcar cierta línea que se pierde después de la espalda.

No sé cómo ni quién fue el que convenció al chofer de que nos llevara al hotel donde nos quedaríamos. Una vez que llegamos a el hotel bajamos las cosas revisamos que “nada” se quedara, fuimos a nuestras habitaciones para descansar un poco, sin embargo, no todo podía ser tan espléndido pues al poco tiempo de decidirnos a descansar pasaron preguntando si no habíamos visto la maleta del Pollo, sí así es, para no perder costumbre (eso nos dice la tuna) el pollo perdió su equipaje, pero, a final de cuentas lo recupero.

Pasamos un buen rato dormidas y otro más largo arreglándonos, la primera encomienda de las tunas fue que consiguiéramos material de papelería. Pues bien nos encontrábamos en las calles buscando y desesperadas pues ya era tarde y no creíamos que aún estuviera abierta alguna papelería así que Martina salió al rescate, saco el celular y le marco a una amiga suya que vive allí y nos dijo las posibles papelerías que podíamos encontrar en la zona, así que nos dirigimos a la más cercana y ¡bingo! Aun estaba abierta, caso curioso cuando salimos con lo encargado cerraron ¡que suerte la nuestra!

Al fin llegaba la hora de la presentación en el centro cultural, el papel comprado fue utilizado con imaginación de verdad de una u otra forma las tunas lograron transformar a cuatro pardillos de la Tuna Real de Chiapas en cuatro ( mmm digamos bellas sólo por no hacerles el feo ) bellas damiselas pero nosotras no nos escapamos: Martina, Itzel, Vero y yo (Alita), pues por un día fuimos como Mimí con un gran moño azul ESIQIE (jejeje esa fue la referencia para comprar el papel color azul ESIQIE).

Claro no podía faltar una buena convivencia nocturna la cual fue muy bien acompañada de la música y el rico rico cochito, ya cansadas y con mucho sueño y en mi caso un malestar que no sentí hasta el momento de sentarme y quedarme quieta, regresamos al hotel pues al otro día iríamos a dar una vuelta a Chiapa de Corzo, lugar que me enamoró por su belleza natural y claro por el cañón del Sumidero.

Estábamos a unas cuantas horas de regresar al DF, así que nos fuimos en busca de café, yomi yomi; por cierto una vez más casi nos cierran la tienda de no ser porque llegamos poco antes. Sólo nos quedaba regresar por nuestras cosas y partir de nuevo a casa.

Ya era un tanto tarde cuando partimos al DF. Y henos aquí llegamos por la mañana del lunes.
Un viaje como ninguno donde conocí un poco más de esta gran aventura que es la tuna. Las quiero nenas y espero que este sea uno de los muchos momentos que compartamos.



¡¡¡¡¡Aupa tuna!!!!!!